Sencillo, amante de la naturaleza, fiel seguidor de los misterios y principios que rigen el universo.
Así mismo, reconozco que en
todo el mundo no hay nadie como yo; ya que considero que no hay duplicidad de personas, sino que en esencia, todos somos uno.
Reconozco que soy dueño de mi
cuerpo físico, de mis pensamientos, mis ideas; y que finalmente a mi me pertenecen las imágenes que ven mis
ojos y por eso tengo que saber escogerlas.
Dado que poseo mis propias
fantasías, mis sueños, esperanzas y miedos; y que soy
dueño de mí mismo, tengo que conocerme interiormente; por tal, estoy en el camino: buscando lo que otros no quieren buscar, recordando (aprendiendo) sobre lo que otros no quieren recordar, sin importar lo que el común diga.
Hay aspectos de
mí ser (de mi esencia pura) del cual todavia aprendo y otros que en la escala presente desconozco. Sin embargo, esté o no de acuerdo
con todo lo que soy, reconozco que esto es auténtico y representa el momento en el que vivo.
Me amo, me
cultivo, me consiento y me felicito, para volver a amarme, tengo que ser yo mismo,
amarme con mis virtudes y mis defectos, mi pasado, mis éxitos y mis fracasos.
Descubro mis capacidades, mis valores, y trato de transformar mis defectos en cualídades y
lucho por mejorar.
Para cultivarme, trato de no pensar en como es la vida, sino que trato de vivirla en tiempo presente; me señalo un plan espiritual, tambien un plan de estudio, de lectura, de
conocimientos que me ayuden a superarme, de amigos que sean impulso y soporte de
mi superación.
Aprendo de toda persona, hecho, o acto que pueda lesionarme ahora o en el futuro, sin juzgar nada de eso. Y Para consentirme me premio de
buenos pensamientos y obras porque estoy en el camino de la superación.
A veces me veo en el espejo y le hablo a ese amigo maravilloso y perfecto que siempre confía en mí; Y le felicito porque al ser parte de la creación divina considero que él !es estupendo!!.
Safiri Regalado