Perdón

Aunque no parezca, el resentimiento es una de las cargas más pesadas que una persona puede llevar consigo. Física y mentalmente nos enferma, emocionalmente nos deprime, y espiritualmente nos estanca. Es por esto que perdonar es muy importante, y aunque no sea muy fácil, es posible y sanador.

 

Entiendo que cada persona lleva consigo sus propios Karmas y Dharmas, y de ello que hay ciertas situaciones que no son fáciles (mentalmente hablando) el estar en un hecho en los que se vea implicada la vida de un ser querido por culpa de otro (atracos, asesinatos, violaciones, humillaciones, etc) y sacar un perdón en dichos momentos pues nos aprieta...  pero  lo que expongo es dejar ir ese dolor.   

 

El perdón hacia nosotros mismos es esencial. Nos permite liberarnos de la culpa, las expectativas y la necesidad de ser perfectos. Nos ayuda a querernos y ayudarnos más, y por lo tanto a abrir nuestros corazones a los demás también.

 

Igualmente, el perdón hacia los demás nos libra de ataduras. Es el resentimiento lo que nos mantiene atados a aquellas situaciones o personas que no queremos perdonar, y es eso lo que hace que se mantenga en nuestra mente.

 

Estar enojados (resentidos) nos hace cultivar pensamientos de venganza, y a estar en constante desconfianza hacia el mundo y hacia algunas personas, por miedo a que nos vuelvan a herir.

 

Hemos visto gente que han sido heridas en una relación de pareja y a partir de ahí "jamás confían en alguien mas"... entonces es por ello que NO AVANZAN EN SU VIDA EMOCIONAL NI ESPIRITUALMENTE.

 

No debemos olvidar que gran parte de ser espiritual, es reconocer nuestra conexión con el entorno entero y con los demás. Cuando herimos a alguien más, nos herimos nosotros mismos, y por la ley del karma, todo es parte del mismo ciclo.