INTELIGENCIA E IGNORANCIA ESPIRITUAL

Para entender y darse cuenta donde está y que hace la ignorancia Espiritual, debemos tener claro que hace La inteligencia espiritual. Y es que esta nos facilita la visión de identificar los tres niveles en el encuentro del ser-consciencia-felicidad.

Horacio Krell, cuando habla de la inteligencia espiritual nos hace saber que esta no es un monopolio de las religiones, sino un patrimonio del hombre.

La inteligencia espiritual (sinónimo de Sabiduría) relaciona el espíritu y la materia, se ocupa de la trascendencia, de lo sagrado, de los comportamientos virtuosos, a decir que: perdón, gratitud, humildad y compasión; de comprender que somos parte de un todo (Dios) con el cual tenemos que estar en contacto. Algunos lo hacen orando, otros asumiendo su responsabilidad social, practicando las leyes espirituales del amor, paz, felicidad. O sea, que son los que mejoran la calidad de sus vidas y las de otros.

El intelecto (propiamente dicho) se olvida de la compañía del espíritu, degrada el medio ambiente, las creencias, la familia; es decir aquello que más importa. Hoy que la educación descuida la inteligencia espiritual está creando autómatas altamente capacitados. Para que la tecnología se humanice debe congeniar con la fuente. El espíritu individual y social se nutren, la enfermedad del espíritu se paga, la bancarrota espiritual precede a la quiebra económica

La ignorancia espiritual se produce cuando todo tiene precio pero ya nada tiene valor

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Nos lleva a cometer muchos errores, uno de ellos es creer que somos dueños de la verdad absoluta, no vemos nuestros defectos pero si lo de los demás. No perdonamos y eso nos va aislando del mundo perdiendo afectos verdaderos y sinceros porque estamos en un pedestal esperando que los otros vengan pero aun así no lo dejamos llegar porque el orgullo es más fuerte, dejamos de creer que hay un ser supremo omnipresente y omnipotente lleno de amor y de maestría.
 

Tratemos de no dejar pasar las cosas buenas de la vida. No atraigas la soledad con sabor de ausencia, el perdón nos llena de amor y reconocer nuestros errores nos engrandece y nos da paz y armonía. La ignorancia no nos defiende y tampoco nos absuelve de los errores cometidos porque bajo esa premisa hacemos daño se cometen acciones de miseria, de maldad, excusándose que no sabían. 

El padre nos dio el don del discernimiento; y eso nos ayuda a tener conciencia, sabiduría e inteligencia.

Busca la espiritualidad en tu diario vivir, para que sientas que has llegado al templo donde encontrarás un remanso de amor donde tu espíritu respira la gracia del padre.

A muchos no les gusta visitar iglesias ni pertenecer a grupos religiosos… 

Eso no importa, el padre celestial se encuentra -incluso- debajo de una piedra.
 

Búscale espiritualmente en tu interior y elimina esa ignorancia espiritual para que expandas la consciencia crística y visualices la felicidad divina.