La cultivación
es una de las innumerables vías que podemos tomar en esta vida para lograr el ascendo espiritual. Ya que
no está ligado a religión, crianza ni credo.
Para
algunos, estar en el camino espiritual es asistir a numerosas conferencias,
leer muchos libros, y de este hecho, tendrán la impresión, tal vez correcta, de
estar en el camino espiritual. Otros se dedicarán a diversas prácticas tales
como la radiestesia, la astrología o la numerología, y tendrán también la
impresión de estar en la espiritualidad. Y para otros, estar en la
espiritualidad será tal vez ir a rezar a las iglesias y darse en el pecho.
Si
les digo esto, es para hacerles comprender una cosa esencial: el verdadero camino espiritual
es un camino interior. En
varias ocasiones he hecho mención de que uno
no entra a la espiritualidad, ¡uno la vive a diario!
O
sea, podemos pertenecer a una iglesia sin ser espirituales y podemos ser muy
espirituales sin pertenecer a ninguna religión.
Yehuda
Berg, habla sobre el camino espiritual y expone que “La espiritualidad no es
algo que hacemos. Es parte de nuestra conciencia. Es como vemos el mundo.
El
camino espiritual es un constante caminar en donde realizamos un esfuerzo
consciente para ser la mejor versión de nosotros mismos y lograr una diferencia
en la vida de otros".
Considero
que para purificar la vida, los pensamientos y actos, se requiere:
Voluntad:
El primer paso es la intención. Querer ser una persona
espiritual implica voluntad, no sólo para empezar, sino sobre todo
para continuar por ese camino.
Sea
generoso: Parte de ser
espiritual es darse cuenta de que no estamos solos en este mundo físico.
Perdone
y pida perdón: No es fácil, pero es milagroso. No se trata
de ser santos… se trata de sanarse a usted mismo.
Busque
personas con características semejantes:
sabemos que uno se eleva mucho enfrentando personas difíciles, pero también es necesario
aprender a rodearse de personas amorosas, honestas y bondadosas. Aléjese de lo
tóxico y atraiga amor y paz.
Haga
una rutina: Decida como lo va a
hacer y déjese llevar por su verdadera naturaleza.
Y
sobre todo… sobre todo “Viva conscientemente”: Vuélvase más atento a sus pensamientos, palabras y
acciones. Si se da cuenta que éstos a veces son negativos, haga el esfuerzo de
aceptarlos, entenderlos y así mismo despedirlos.
Es normal que la frustración y los problemas a veces nos afecten. Sin embargo,
asuma control y no se deje llevar. Por cada problema que tenga, agradezca por
los que no tiene.
Lo dificil de todo es aceptar que necesitamos vivir conscientemente. Aceptarse a si mismo y darse cuenta de los errores y aciertos como seres humanos y llevar a la vida diaria esa conexion que hay entre pensar,decir y hacer. No todos podemos (o sabemos) tomar el control ni siquiera de nuestras propias vidas.
ResponderEliminar